Derribando mitos, ¿Qué es y qué no es el Growth Marketing?

Analizamos mitos de la industria relativos a la disciplina y entendemos cómo transforma el enfoque del marketing tradicional
Growth
26/8/24

En un mundo donde el crecimiento es la clave del éxito, el marketing se ha convertido en una disciplina en constante evolución. Uno de los conceptos más innovadores y, a la vez, mal entendidos en los últimos años es el Growth Marketing. Aunque su nombre puede sonar familiar, el verdadero significado de este enfoque va más allá de lo que se suele asumir. En este artículo, vamos a sumergirnos en el origen y el propósito del Growth Marketing, cómo se diferencia del marketing tradicional, y derribaremos algunos mitos comunes para ayudarte a comprender mejor esta poderosa metodología.

Orígenes y evolución del Growth Marketing

El Growth Marketing no se trata solo de trucos rápidos para conseguir un gran número de usuarios en poco tiempo. Es un enfoque estratégico y holístico que combina lo mejor del marketing tradicional con una mentalidad orientada a la experimentación y al crecimiento a largo plazo.

Aquí, el crecimiento no es un objetivo aislado, sino el resultado de un proceso continuo de optimización en cada etapa del ciclo de vida del cliente, desde la adquisición hasta la retención y más allá.

Para entender el concepto de Growth Marketing, es fundamental conocer su origen, que se remonta a los inicios de la década de 2010 en el dinámico ecosistema de Silicon Valley.

En ese entorno, donde las startups luchaban por sobresalir en un mercado extremadamente competitivo, Sean Ellis, un emprendedor y especialista en crecimiento, se encontró frente a un desafío: cómo describir el conjunto de estrategias que había desarrollado para ayudar a las empresas emergentes a crecer rápidamente y con pocos recursos.

Ellis había trabajado con varias startups, incluida Dropbox, y había notado que las tácticas tradicionales de marketing no siempre eran efectivas para estas empresas en sus etapas iniciales.

Las startups, a menudo con presupuestos limitados y la necesidad de resultados rápidos, no podían esperar a que las estrategias de marketing a largo plazo dieran frutos. Necesitaban un enfoque que fuera más ágil, innovador y orientado a resultados inmediatos.

Fue en este contexto que Ellis acuñó el término "Growth Hacking" en 2010. Este término describía un enfoque no convencional y extremadamente pragmático para lograr un crecimiento explosivo. 

Los "hacks" eran soluciones ingeniosas y a veces poco ortodoxas, que permitían a las startups adquirir usuarios rápidamente, muchas veces explotando vulnerabilidades tecnológicas o utilizando canales emergentes antes de que se saturaran. 

A nivel marketing, el Growth Hacking se convirtió en sinónimo de tácticas creativas y de alto impacto, como optimizar el onboarding de usuarios de manera radical, explotar nuevos canales de adquisición antes de que se saturaran, o utilizar técnicas virales para acelerar el crecimiento. El objetivo no era solo implementar una estrategia de marketing, sino diseñar un proceso continuo de experimentación y optimización que buscaba sistemáticamente nuevas oportunidades para el crecimiento.

Sin embargo, a medida que el concepto de Growth Hacking se popularizaba, también empezaron a surgir algunas limitaciones:

-> La naturaleza táctica y a corto plazo de muchos "hacks" no siempre garantizaba un crecimiento sostenible. Además, a medida que las startups crecían y maduraban, necesitaban una estrategia más robusta que no solo se enfocara en la adquisición rápida, sino en la retención, la optimización del valor de vida del cliente (LTV) y la creación de un modelo de negocio escalable a largo plazo.

-> Otra de las razones es la evolución en estos años de los derechos digitales de los usuarios y las buenas prácticas a nivel privacidad digital y directivas internacionales de protección de datos personales, que evidenciaron la necesidad de proteger al usuario en determinados ámbitos digitales donde aún había “lagunas” en relación con la privacidad de sus datos. 

Aquí es donde el concepto de Growth Marketing comienza a tomar forma. Si bien la disciplina del Growth heredó ese enfoque lean y la mentalidad orientada a la experimentación y el enfoque basado en datos del Growth Hacking, lo amplió para incluir una visión más estratégica y a largo plazo.

En lugar de depender exclusivamente de "hacks" puntuales, el Growth se centra en optimizar todo el ciclo de vida del cliente. Esto significa no solo atraer usuarios, sino también activarlos, retenerlos, y convertirlos en promotores leales de la marca.

Marketing Tradicional vs. Growth Marketing

Ahora que entendemos de dónde viene el Growth Marketing, es fundamental analizar cómo se compara con el marketing tradicional y por qué se ha convertido en un enfoque tan valorado en la actualidad.

1. Enfoque en el cliente a lo largo de su ciclo de vida

El marketing tradicional se ha centrado históricamente en la adquisición de clientes. Las campañas se diseñan para captar la atención del público objetivo, atraerlo hacia la marca y, finalmente, convertirlo en cliente. Sin embargo, una vez lograda la conversión, el enfoque suele cambiar a nuevas adquisiciones, dejando de lado el potencial de maximizar el valor de esos clientes a lo largo del tiempo.

El Growth Marketing, por otro lado, adopta una visión más amplia. No solo se preocupa por atraer nuevos clientes, sino que se enfoca en cada etapa del ciclo de vida del cliente: adquisición, activación, retención, recomendación y generación de ingresos repetidos. Esto significa que el crecimiento no se basa únicamente en atraer más usuarios, sino en asegurarse de que cada cliente permanezca, se comprometa y aporte un valor duradero a la empresa.

2. Data-driven y experimentación continua

Una de las principales diferencias entre el marketing tradicional y el Growth Marketing es el enfoque en los datos y la experimentación. El marketing tradicional a menudo se basa en campañas planificadas con antelación, utilizando la experiencia y la intuición para diseñar estrategias que se espera que funcionen.

El Growth Marketing, en cambio, se basa en una cultura de experimentación constante. Los growth marketers utilizan herramientas avanzadas de análisis para recopilar datos sobre el comportamiento del usuario, identificar oportunidades de mejora y realizar experimentos A/B para validar hipótesis. Esta mentalidad de "prueba y aprendizaje" permite optimizar continuamente las estrategias, ajustándose rápidamente a las cambiantes dinámicas del mercado.

3. Interdisciplinaridad y colaboración

Otra diferencia clave radica en la naturaleza interdisciplinaria del Growth Marketing. Mientras que el marketing tradicional a menudo opera como una función aislada dentro de la empresa, el Growth Marketing requiere la colaboración entre diferentes departamentos, como producto, ventas, servicio al cliente y, por supuesto, marketing.

Esta colaboración estrecha permite que las estrategias de Growth Marketing sean más integradas y efectivas. Por ejemplo, los insights obtenidos de los datos de usuarios pueden influir en el desarrollo de productos, mientras que las interacciones con el equipo de servicio al cliente pueden revelar oportunidades para mejorar la retención. En resumen, el Growth Marketing es un enfoque colectivo que rompe los silos tradicionales para lograr un crecimiento más cohesivo y sostenido.

4. Velocidad y agilidad

El marketing tradicional puede ser un proceso más lento, con campañas que tardan meses en desarrollarse, implementarse y analizarse. Esto se debe en parte a los procesos más establecidos y a la necesidad de obtener aprobaciones a varios niveles.

En contraste, el Growth Marketing se caracteriza por su velocidad y agilidad. Los growth marketers no temen a experimentar y aprender rápidamente de los errores. El mantra es "fallar rápido, aprender rápido", lo que permite iterar y optimizar estrategias en tiempo real. Esta rapidez no solo acelera el crecimiento, sino que también permite a las empresas adaptarse rápidamente a las cambiantes condiciones del mercado.

Derribando Mitos: Qué NO ES Growth Marketing

A pesar de su creciente popularidad, el término "Growth Marketing" sigue siendo mal entendido en muchas ocasiones. Es crucial aclarar algunos de los mitos más comunes para evitar confusiones y asegurar que se aplique correctamente.

Growth Marketing no son solo estrategias de adquisición

Un error común es pensar que el Growth Marketing se limita a atraer nuevos clientes. Si bien la adquisición es una parte importante del crecimiento, el verdadero poder del Growth Marketing radica en su enfoque en el ciclo de vida completo del cliente. Esto incluye estrategias para activar a los usuarios, retenerlos, convertirlos en promotores de la marca y maximizar su valor a lo largo del tiempo. El objetivo no es solo llenar el embudo, sino optimizar cada fase para garantizar un crecimiento sostenible.

Growth Marketing no es lo mismo que Growth Hacking

Aunque Growth Marketing y Growth Hacking comparten raíces comunes, no son lo mismo. El Growth Hacking, en su esencia, se centra en tácticas rápidas y oportunistas para impulsar el crecimiento a corto plazo, a menudo aprovechando vulnerabilidades tecnológicas o utilizando canales poco saturados. El Growth Marketing, por el contrario, adopta una visión más estratégica y a largo plazo. En lugar de depender de hacks puntuales, se enfoca en construir una base sólida para el crecimiento continuo, combinando análisis de datos, experimentación y colaboración interdisciplinaria.

Growth Marketing no es igual a marketing viral

El marketing viral es solo una pequeña fracción de lo que abarca el Growth Marketing. Mientras que una campaña viral puede generar un aumento temporal en la visibilidad y adquisición, el Growth Marketing busca algo más duradero. Se trata de comprender profundamente el comportamiento del usuario, identificar las palancas de crecimiento y crear experiencias personalizadas que no solo atraigan a los usuarios, sino que los mantengan comprometidos y leales a la marca.

Growth Marketing no se limita a campañas de adquisición pagada

Otra creencia equivocada es que el Growth Marketing se basa principalmente en campañas de adquisición pagada, como anuncios en redes sociales o Google Ads. Si bien estas herramientas pueden formar parte de la estrategia, el Growth Marketing va mucho más allá. Incluye la optimización de la experiencia del usuario, la mejora continua del producto y la personalización de la comunicación, todo basado en un enfoque data-driven que busca maximizar el retorno de cada inversión.

Growth Marketing no es solo ventas

A veces, especialmente en startups, el término "Growth" se utiliza de manera incorrecta para describir funciones de ventas o desarrollo de negocios. Aunque las ventas pueden ser una parte del crecimiento, el Growth Marketing tiene un enfoque mucho más amplio. No se trata solo de cerrar acuerdos o generar leads, sino de optimizar todo el proceso de interacción con el cliente, desde la primera impresión hasta la retención a largo plazo. Es un enfoque integral que abarca todas las fases del ciclo de vida del cliente, asegurando que cada paso esté optimizado para el crecimiento sostenible.

Growth Marketing no es solo A/B Testing en campañas

Aunque el A/B Testing es una herramienta valiosa dentro del Growth Marketing, es un error limitar esta disciplina solo a esa práctica. El A/B Testing es crucial como método de validación de hipótesis en experimentos específicos, pero la experimentación va mucho más allá. Se trata de una verdadera cultura de experimentación, basada en un enfoque científico, empírico y basado en datos y aprendizaje continuo. Para entenderlo, la experimentación en Growth Marketing es una disciplina holística y compleja que abarca múltiples métodos y estrategias, donde el diseño y lanzamiento de un test A/B es solo una pequeña parte de un proceso mucho más amplio con diferentes metodologías y herramientas. 

Conclusión

El Growth Marketing ha emergido como una poderosa metodología que redefine cómo las empresas pueden escalar en un entorno digital competitivo. A diferencia del marketing tradicional, que se enfoca principalmente en la adquisición, el Growth Marketing adopta una visión holística, centrada en maximizar el valor del cliente en cada etapa de su ciclo de vida.

Entender las diferencias entre el marketing tradicional y el Growth Marketing no solo es útil, sino esencial para cualquier profesional de marketing o emprendedor que aspire a llevar su negocio al siguiente nivel.

Al desmitificar lo que realmente implica el Growth Marketing, podemos empezar a aprovechar su verdadero potencial, aplicando estrategias que no solo atraigan a más usuarios, sino que también aseguren su lealtad y maximicen su valor a largo plazo.

El camino hacia el crecimiento sostenible es desafiante, pero con un enfoque basado en datos, experimentación y colaboración interdisciplinaria, el Growth Marketing ofrece un mapa claro para navegarlo con éxito. ¡Es hora de abrazar esta evolución y llevar tu negocio al crecimiento que realmente merece!